Brecha digital en adultos mayores: 4 estrategias para abordarla

La población mundial está envejeciendo a un ritmo acelerado. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), se prevé que el porcentaje de personas mayores de 65 años aumente del 10% al 16% para 2050. En otras palabras, la cantidad de individuos en esta franja etaria será casi igual a la de los niños menores de 12 años. En la Unión Europea, el número de personas mayores de 80 años se ha duplicado desde el inicio del siglo, pasando del 3,4% al 6%.

Este envejecimiento de la población plantea importantes desafíos para la inclusión y el cuidado de nuestros mayores, quienes a menudo se sienten desconectados del mundo moderno.

La exclusión de la vida digital

Los avances tecnológicos han transformado nuestras vidas, ofreciéndonos la posibilidad de estar más conectados e informados. Sin embargo, para muchas personas mayores, estos mismos avances han creado barreras. La falta de habilidades tecnológicas necesarias para usar dispositivos como tabletas, teléfonos inteligentes y aplicaciones les hace sentir excluidos.

Un informe de la Agencia Española de Protección de Datos (2024) indica que esta exclusión digital incrementa la soledad y la marginación. Al no poder acceder a muchos servicios que ahora se ofrecen únicamente en línea, las personas mayores pueden sufrir un impacto negativo en su salud mental y emocional.

Es una paradoja, ya que, según la investigadora Elisabeth Grey y sus colegas, la tecnología tiene el potencial de ayudar a los mayores a comunicarse y sentirse acompañados. Para ello, es esencial diseñar dispositivos e interfaces que sean fáciles de usar para este grupo demográfico.

Investigación en marcha

Numerosos estudios se están llevando a cabo para entender las dificultades específicas que enfrentan las personas mayores al adoptar la tecnología digital. El objetivo es que estas herramientas contribuyan a combatir su soledad y aislamiento.

Los investigadores también están analizando cómo la facilidad de uso y la percepción de utilidad influyen en la adopción de aplicaciones y plataformas en línea por parte de los mayores. Además, se están evaluando los efectos de la digitalización en su calidad de vida, bienestar emocional y conexión social.

Un ejemplo de esto es el uso de chatbots o bots conversacionales. Estos sistemas de inteligencia artificial se adaptan a las necesidades emocionales de los usuarios, proporcionando un apoyo empático y facilitando la inclusión de las personas mayores en el mundo digital, reduciendo así su vulnerabilidad social.

Estrategias para cerrar la brecha digital

Para abordar el problema de la exclusión digital, es fundamental enseñar a las personas mayores a utilizar la tecnología y facilitarles el acceso a sus beneficios. Aquí se presentan algunas estrategias clave:

Alfabetización digital

• Enseñar el uso de dispositivos como tabletas y teléfonos inteligentes.
• Navegar de manera segura por internet.
• Utilizar redes sociales de forma segura, configurando perfiles y ajustando la privacidad.
• Realizar videollamadas.
• Reconocer y evitar estafas en línea, como fraudes o premios falsos.
• Descargar y usar aplicaciones.
• Manejar pestañas en el navegador web.
• Utilizar servicios bancarios en línea de manera segura.
• Implementar medidas básicas de seguridad cibernética, como crear contraseñas seguras.
• Identificar correos electrónicos maliciosos y enlaces sospechosos.
• Explorar ofertas de entretenimiento en línea.

Uso de redes sociales y plataformas en línea

• Conectar con personas que compartan intereses a través de redes sociales.
• Participar en actividades como escuchar música, leer noticias o asistir a sesiones de yoga y mindfulness en línea.
• Tomar parte en actividades virtuales que promuevan el intercambio intergeneracional.
• Inscribirse en clases virtuales sobre diversos temas.
• Participar en desafíos creativos, como escribir relatos, compartir recuerdos o concursos de fotografía.
• Utilizar plataformas como TikTok para compartir tradiciones familiares y conectar con personas de diferentes edades.

Desarrollo de aplicaciones amigables

• Crear interfaces simples y bien organizadas.
• Utilizar colores y contrastes que faciliten la lectura.
• Incorporar una navegación clara y sencilla.
• Incluir funciones de búsqueda rápida y eficiente.

Servicios de teleasistencia y telemedicina

• Proveer líneas de teleasistencia disponibles 24/7.
• Facilitar consultas médicas virtuales mediante plataformas especializadas.
• Usar dispositivos que monitoreen la salud de manera remota.

Estas estrategias pueden ayudar a cerrar la brecha digital entre las personas mayores y el resto de la sociedad. El objetivo es promover un envejecimiento activo, informado, saludable y conectado, asegurando que todos puedan beneficiarse de los avances tecnológicos.

Fuente: The Conversation