Envejecimiento en Perú: más del 13% ya es adulto mayor

En las últimas décadas, el Perú ha experimentado un cambio demográfico significativo. Actualmente, el 13,9% de la población —más de 4 millones 748 mil personas— tiene 60 años o más. Esta cifra, proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), crece a un ritmo del 2,7% anual. La tasa supera con creces el crecimiento de los grupos etarios más jóvenes, lo que indica una tendencia sostenida y acelerada hacia el envejecimiento poblacional.
De mantenerse este ritmo, se estima que para el año 2050 cerca del 25% de los peruanos será parte de la comunidad adulta mayor. Este fenómeno plantea retos para los sistemas de salud, pensiones y servicios sociales. Sin embargo, también ofrece la posibilidad de adoptar políticas públicas enfocadas en el envejecimiento activo, priorizando la autonomía y la participación plena.

Enfoques positivos ante el envejecimiento en Perú
Lejos de una visión asistencialista, expertos proponen transitar hacia un modelo que reconozca el potencial productivo y ciudadano de las personas mayores. Este enfoque se alinea con la economía plateada, un concepto impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que resalta el valor económico y social de este grupo poblacional.
En América Latina, se proyecta que la economía plateada generará más de dos millones de empleos en los próximos diez años. Este modelo impulsa la creación de productos y servicios adaptados a las necesidades de los mayores, pero también ideados y liderados por ellos mismos. Así, se transforma un desafío en una oportunidad de desarrollo.
Oportunidades que ofrece la economía plateada
La economía plateada en el Perú requiere una serie de medidas que integren a los adultos mayores en el sistema económico y social. Entre las acciones más relevantes se encuentran:
· Capacitación laboral: Programas de formación en habilidades digitales, servicios personales y actividades comunitarias que favorezcan su empleabilidad.
· Emprendimiento senior: Acceso a créditos, asistencia técnica y espacios de incubación intergeneracional que fomenten negocios propios.
· Contratación activa: Incentivos para empresas que empleen adultos mayores bajo esquemas flexibles y adaptados.
· Educación continua: Acciones formativas que promuevan el empoderamiento ciudadano, el bienestar emocional y la inclusión social.
Experiencias como el programa Emprende Senior de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) demuestran la efectividad de estas medidas. Las personas mayores, con herramientas adecuadas, pueden liderar emprendimientos, capacitarse con entusiasmo y aportar activamente a sus comunidades.

Envejecer con dignidad y oportunidades
El crecimiento de la población adulta mayor en Perú debe ser comprendido como una oportunidad estratégica para el país. Incorporar a esta comunidad en los procesos productivos, sociales y educativos permitirá fortalecer la cohesión social y rediseñar las instituciones desde una mirada intergeneracional. La economía plateada no es una aspiración futura, sino una realidad que exige acciones inmediatas. Reconocer el derecho a envejecer con dignidad, autonomía y participación es clave para un desarrollo más inclusivo.